Exóticos
Los destinos
Son aquellos lugares recónditos y poco visitados que ofrecen experiencias únicas. Son sitios ubicados en medio de paisajes exuberantes o que resguardan templos perdidos o comunidades con culturas ancestrales dignas de conocer.
Tailandia
Conocido como el país de la sonrisa, Tailandia es un destino turístico sumamente concurrido por su excepcional belleza, templos exóticos, fabulosas playas, maravillosos mercados multicolores y misteriosas regiones montañosas.
El especial atractivo del antiguo Siam radica en su vieja cultura budista, hoy todavía viva, que se manifiesta incluso en la vida cotidiana de los thai y que contrasta con las bulliciosas calles de sus principales ciudades. Las vastas ciudades en ruinas, el conjunto de templos de antigüedad secular y las estatuas de Buda ejecutadas con mano maestra, constituyen la prueba palpable de una grandiosa historia. Los thai están orgullosos del pasado cultural de su país, al que denominan Muang Thai (País de los libres). El profundo sentimiento budista de este pueblo fomenta un despreocupado comportamiento en la vida, que resulta extraño ante los ojos occidentales; el placer de cada día representa, para ellos, un factor mucho más importante que cualquier remoto proyecto de futuro.
Clima
En Tailandia existen tres estaciones diferenciadas: el verano (que va de los meses de marzo a mayo, con temperaturas altas); la estación de lluvias o época de monzones (de junio a septiembre, con abundantes lluvias, sobre todo por las tardes) y la estación más fresca, de octubre a noviembre. Las temperaturas más agradables se dan en los meses de noviembre a febrero. La temperatura media anual es de 27°C.
Vestimenta
Dado el clima tropical, es preferible llevar prendas ligeras de algodón de tonos claros. Además de un calzado cómodo y ligero son indispensables los anteojos de sol, protectores solares y repelentes contra los mosquitos. Siempre viene bien una prenda de abrigo ligera y un paraguas, sobre todo si se viaja en la temporada de lluvias, a la región montañosa o a alguno de los Parques Nacionales; no se recomiendan los impermeables a causa del intenso calor húmedo. Recuerde que para la visita de los templos y otras zonas las vestimentas han de ser correctas, remeras sin escotes, con los hombros cubiertos y pantalones hasta los tobillos.
Polinesia Francesa
Esparcidos en el Océano Pacífico, a mitad de camino entre Tokio y Santiago de Chile, se encuentran los archipiélagos que componen la Polinesia Francesa. De los archipiélagos, cada uno con sus encantos y atractivos particulares, el mayormente poblado y activo económicamente es el de la Sociedad, que contiene las islas de Tahiti, Moorea, Bora Bora, Huahine, Raiatea, Taha’a, entre otras.
La Polinesia Francesa, a menudo llamada “Tahiti y sus Islas”, tiene una atmósfera particular que mezcla la sofisticación francesa con el espíritu alegre y festivo de los habitantes locales. Éstos combinan la idea de vida del siglo XXI con los ritmos ancestrales del sol y el mar.
Clima
El clima de las Islas es soleado y agradable, refrescado por suaves brisas. Hay dos estaciones bien definidas: de Diciembre a Febrero, el clima es templado y húmedo (27°C a 35°C); de Marzo a Noviembre es más fresco y seco (21°C a 27°C).
Vestimenta
Las actividades en las Islas son un continuo contacto con el mar y la naturaleza. La simplicidad se impone en Polinesia. Aconsejamos pantalones livianos, remeras y camisas, shorts, un sweater liviano, una campera para ocasionales chaparrones, ropa de playa. Zapatos cómodos, zapatillas plásticas o de goma para internarse en el mar.
China
China es un país que posee las más preciosas riquezas de la humanidad, entre las que cuentan una historia milenaria, múltiples culturas y una gran extensión que producen esa singular diversidad en las costumbres y hábitos del pueblo chino.
Fascinarán al turista las bellezas naturales, las siete antiguas capitales: Anyang, Xi’an, Luoyang, Kaifeng, Nanjing, Beijing y Hangzhou, donde se conservan numerosas reliquias culturales y artísticas, sin olvidar la Gran Muralla, única obra antigua que, según los cosmonautas, se puede apreciar desde la luna. El Palacio Imperial, considerado como la ‘octava maravilla’, o el enigmático Gran Canal. Un viaje por la región fronteriza del suroeste de China puede proporcionar una de las visiones más maravillosas del mundo: el Everest y el Salto del Tigre, el valle más profundo de la Tierra. Entre los muchos atractivos culturales cuenta con el famoso espectáculo de la ‘opera’, una mezcla de música y canto de la que existen muchas variedades.
Un país lleno de arte en el que podemos encontrar las más delicadas sedas y artesanías de todo tipo, resultado de una larga historia. Objetos de cerámica, bordados, lacas, esculturas en marfil o jade tallado, aparecerán ante sus ojos como surgidos de un cuento en los entretenidos y coloridos mercados.
Clima
La primavera (marzo – mayo) y el otoño (septiembre – noviembre) son las temporadas ideales para visitar el país. El verano es también buena época, aunque las temperaturas son más altas y con lluvias ocasionales. Dada la gran superficie del país, el clima varía mucho de una región a otra. En conjunto podemos decir que el sudeste es de clima suave y húmedo, mientras que el norte es bastante seco y frío. En la parte central y sur de China el clima se hace más tropical.
Vestimenta
Si se viaja en primavera y otoño conviene llevar ropa ligera y algún sweater de lana por si baja la temperatura; si se viaja en verano, lo más fresco posible; y si es invierno, buena ropa de abrigo, excepto en las calurosas regiones tropicales, donde hará más falta un buen paraguas e impermeable. Son casi imprescindibles unos buenos anteojos de sol, sobre todo en las regiones del Norte y mesetas del Sur (Tíbet). Algunos productos son difíciles de encontrar como la crema de afeitar, buenas máquinas de afeitar o repelente de mosquito. También conviene llevar un despertador.